¿REVOLUCIÓN?: SÍ SE PUEDE (y II)

Estoy sentado frente al mar. Las olas componen una auténtica sinfonía interdisciplinar: sonido, coreografía y color. Los colores de la tarde siempre cambian pero siempre son los mismos. Las olas, la espuma, la humedad, las nubes y sus viajes siempre cambian y siempre son las mismas: los científicos llaman a estas contradicciones “Ciclo del agua”. Contradicciones del lenguaje, no de la naturaleza. La naturaleza no tiene contradicciones, tiene polaridades.

Ya sabéis que, desde el mes de febrero, convivo con un fantasma, un antiguo poblador de Millares que se reencarna cada equis años en el más tonto que pasaba por allí…, cuando hay tormenta y cae algún rayo cerca de su tumba.

-Milli, quedaste hace una semana en decirme qué es la Revolución. ¿Te acuerdas?

-Claro que me acuerdo, idiota… ¿Por qué crees que te he inducido a que te sientes frente al mar y contemples sus movimientos? Aquí tienes la respuesta. ¿No la ves? Es que no tienes remedio…

-¿…Podrías ser… menos ofensivo?

-No. No puedo. A estas alturas, ya deberías saber que la Revolución consiste en encontrar un nuevo lugar material y emocional en el que situarte entre lo que siempre ha existido y existirá.

-A ver. Repítemelo.

-No. No voy a repetírtelo. Ponlo en práctica. Sí se puede hacer la Revolución, Superyó. Sí se puede.

-Cada uno la suya, quieres decir… Aunque seguro que es igual que la de otros muchos… Sé que estoy viviendo un tiempo… prerrevolucionario… Hay algo que se acaba y algo que empieza… Nada puedo aprender del verano de 1789, ni de Octubre de 1917, ni de Enero de 1959… Entonces… Entonces… Es tan desconocido el nuevo camino. Tan imprevisible la curva.

-¿No te sientes contento por no tener maestros? Tú, que estás acostumbrado a pensar que lo manual es antiguo, y lo antiguo inútil, ¿no eres feliz de tenerme a mí, a un pobre fantasma, como único consuelo? ¿Qué ayuda te van a ofrecer ahora tus “amigos” y contactos de las pantallitas?

-Un nuevo lugar material y emocional… Me estoy cansando nada más que de pensarlo, Milli.

-Eres un pobre hombre, Superyó.

2 comentarios en “¿REVOLUCIÓN?: SÍ SE PUEDE (y II)

  1. Carlos De Paz dice:

    Un pensador, que no recuerdo, escribió: ¿Qué es la utopía?, preguntó un alumno. La utopía –respondió el maestro– es como el horizonte, lo ves allá, a lo lejos, y comienzas a andar con la intención de llegar a él y cuando te quieres dar cuenta, el horizonte sigue estando allá, a lo lejos. Y entonces –preguntó el alumno– ¿para qué sirve la utopía?. Para caminar, respondió el maestro. Pues eso, sigamos caminando hacia el horizonte.

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