EL VIAJERO Y LA AMAPOLA

-Pues fíjate lo que te digo, Superyó: a pesar de lo que te dije una vez sobre las cositas estas que llamáis libros, y que a mí no me gustan nada -pero nada de nada-, porque matan la memoria e impiden imaginar con libertad…, a pesar de lo que te dije una vez, te digo, porque me parecen inútiles, aquí sí hay una cosa que me gusta, en este que estás leyendo.

            -Ah, ¿sí…? ¿Los fantasmas tenéis capacidad de rectificación? 

            -Menos guasa, listillo. Mira: esto sí merece la pena ser recordado, y no solo leído: “El pasado es demasiado grande y profundo para que una generación de hombres pueda dominarlo. Europa se está quedando sin vida, con educación mental y sus ideas inmóviles…”

            -Milli, aunque seas mi fantasma particular deberías saber que esto no es actual: lo escribió uno de esos viajeros ingleses en los años veinte del pasado siglo, hace casi cien ahora. Visitó España y… se le abriría la mente. No sé si ahora le ocurriría lo mismo.

            -Escucha esto otro, Superyó: “Aquí las flores de las jaras surgen entre las rocas, moradas y blancas, y las amapolas amarillas florecen junto al mar. El mundo es hermoso si evitamos a los seres humanos, así que ¿por qué no evitarlos? ¿Por qué no? Estoy cansado de la humanidad”.

            -¿A qué viene eso? ¿Ahora me vienes con que no te gusta ser humano…?

            -Más: “ Hay como una especie de brecha entre la sociedad y yo, entre otras personas y yo. Y si de alguna forma llego a alcanzar cierta forma de afinidad es con una parte no humana, que no se puede traducir en palabras…”

            -Y eso… ¿te pone?

            -Esto lo que me dice, Superyó, es que quien lo escribió sabía que era una pieza más de la Gran Madre, que los hombres y las mujeres somos unos bichos más en manos de los dioses y la fortuna, porque es más importante estar armonizado con la tierra, el aire, el agua, el fuego y los demás bichos que con el resto de los humanos. Eso es lo que creo.

            -Estás loco, Milli.

            -Y tú más.

(Fragmentos tomados de La última isla: D. H. Lawrence en Mallorca. Autor: Ángel M. Arqueros. EDUAL 2021). (FOTO: José Almécija).

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